UN VIENTRE SANO ES SINÓNIMO DE EQUILIBRIO VITAL
En el abdomen (Bok-Bu) se encuentra el centro de energía del cuerpo y de la mente. En esta zona se unen la energía del cielo (yang) con la energía de la tierra (yin) por lo que su cuidado es fundamental. Empezaremos el día de buen humor si tenemos un vientre sano, pues notaremos que todo nos es favorable y nos sale mejor.
Hoy en día resulta muy común sufrir de hinchazón de vientre, gases e indigestión. Debido al estrés en el que vivimos y a la falta de ejercicio.
Los animales ejercitan tanto el vientre cómo los 5 órganos y las 6 vísceras porque andan a cuatro patas; por lo que desarrollan pocos problemas en esta parte del cuerpo. Los seres humanos, al andar a dos patas, no ejercitamos el abdomen, por lo que es normal que con el tiempo los órganos se vayan cayendo y que tengamos el vientre salido.
El vientre no solo digiere y procesa los alimentos sino que también trata los factores emocionales, al igual que hace con los residuos durante el proceso de digestión. Si contenemos el odio, los nervios y el enfado en nuestro interior durante mucho tiempo, nuestro abdomen se vuelve duro como una piedra porque la energía y los órganos se quedan bloqueados. Cuando esto ocurre sentimos dolor sólo con rozar el vientre. Si el abdomen presenta estos síntomas o bloqueos la circulación de la sangre y de la energía no se realiza de forma correcta. Todo ello genera enfermedades en el cuerpo.
Además, si al vientre le faltan nutrientes o si va acumulanado residuos, se debilita y su energía pasa a ser más fuerte en uno de los laterales, causando graves cambios de humor. Si nuestro vientre se siente pesado o está muy hinchado, nos cansaremos antes, estaremos depresivos y nos enfadaremos ante cualquier situación. Como la raíz de todos estos bloqueos está en el abdomen, debemos masajearlo, así como a los órganos que lo rodean, para eliminar los elementos tóxicos y para aportar energía.
Si el abdomen se recarga de energía nos sentiremos más fuertes. Si logramos conseguir un vientre más ligero, también se reducirá nuestro peso.
Al igual que el espacio gira como un remolino, la antigua realeza en Oriente siempre se masajeaba unas 50 veces el vientre dibujando una espiral en la dirección de las agujas del reloj. Al terminar, volvían a hacer lo mismo en dirección contraria. Se decía que realizar esta práctica diaria fortalecía tanto el vientre como el ombligo y promovía la autocuración.
Tú puedes realizar esta misma práctica a diario con un método similar, pero más sencillo y breve, con una masaje abdominal básico.
Al despertar, puedes colocar tus manos encima del ombligo, y mantener los ojos cerrados y reír sin parar durante 1 ó 2 minutos; para después masajear el vientre en forma de espiral, siempre sin dejar de sonreír.
La energía que se crea de esta sonrisa será enviada a todo el cuerpo: pecho, corazón, bazo, hígado, estómago, pulmón, riñón, intestino grueso, delgado, órganos reproductores, etc.
Toda esta energía hará que vivas un buen día y te ayudará a prevenir el estrés y cualquier enfermedad.
Maestro Lee Kuy Moon
(Fuente: Libro BOK-BU Técnica de masaje Abdominal Coreano)UN VIENTRE SANO