EL MASAJE KENGRAK
¿PARA QUÉ SIRVE EL MASAJE?
Como toda actividad, el masaje KengRak nos ayuda a mejorar nuestro estado con el tiempo, es así como vamos afinando y ajustando el tratamiento para cada persona.
Una alumna me preguntaba para qué servía realmente el masaje, y se me agolparon muchas respuestas posibles, que son las que voy a contarles desde mi experiencia de tratamientos aquí en Cielo y Tierra.
Como toda actividad, los masajes ayudan a mejorar nuestro estado con el tiempo, es así como vamos afinando y ajustando el tratamiento para cada persona.
La experiencia de ir observando nos hace comprender cómo se comporta la energía cuando se bloquea en una zona del cuerpo y aparece el dolor, la rigidez, mientras en otras zonas se manifiesta el vacío.
LOS BENEFICIOS DEL MASAJE
Después de una temporada de estrés, el masaje ayuda a manifestar emociones guardadas, de lo que bloqueamos y enseñarnos a reconocer la tensión acumulada.
Un masaje KengRak puede ser reparador, puede auxiliar ante contracturas, puede modificar patrones alterados de la digestión y ayudar a mover intestinos, puede prevenir y quitar dolores de cabeza y ayudar a recuperar el equilibrio. Después de una temporada de estrés ayuda a manifestar emociones guardadas, que a la larga podrían alterar la función de alguna víscera u órgano. Favorece la desintoxicación, puede enseñarnos acerca de lo que guardamos, de lo que bloqueamos y enseñarnos a reconocer la tensión acumulada.
¿DEBERÍA SER EL MASAJE UN TRATAMIENTO DE BASE?
Es muy oportuno recibir masajes en momentos de cambios
Con el masaje se desencadenan una serie de reacciones energéticas y químicas que reducen la inflamación y el dolor muscular, mejora el riego sanguíneo y reduce la rigidez en los tejidos. Hay masajes para pleno dolor, preventivos y para recuperar el equilibrio.
Somos transformación constante.
Es muy oportuno recibir masajes en momentos de cambios, para quien acuse o manifieste inquietud, angustia, irritabilidad, desgana. Se puede recibir masaje desde temprana edad, es más, es muy recomendable que los padres sepan algo de masaje.
También en la pubertad suceden cambios intensos, ante lo cual el masaje es de lo más indicado. La menopausia también es un gran momento de cambios psico-fÍsicos, donde se desencadenan todo tipo de síntomas, los cuales se pueden calmar con tratamientos semanales.
Y en la ancianidad, en donde los achaques suelen multiplicarse, el masaje puede ser un gran complemento y traer bienestar y calidad de vida.
Con el masaje se desencadenan una serie de reacciones energéticas y químicas que reducen la inflamación y el dolor muscular, mejora el riego sanguíneo y reduce la rigidez en los tejidos. Hay masajes para pleno dolor, preventivos y para recuperar el equilibrio.
Somos un campo energético, que mueve huesos, tejidos, sangre y linfa, somos estructura y movimiento, somos Yin y Yang, somos agua, madera, fuego, tierra y metal. Somos transformación constante.
LA RELACIÓN CON LAS EMOCIONES Y NUESTRO ENTORNO
Recibir masajes es una escuela a través de la cual, la persona percibe sus bloqueos y utiliza la energía que le es aplicada para volver a la calma perdida, restaurar la energía vital y encontrar el punto de equilibrio.
Un estado de estrés continuado, por años, hace trabajar demasiado el sistema hormonal, llegando a producir sus propios estimulantes.
El abuso de la actividad mental, la cual necesita de mucha sangre y oxígeno, puede dinamitar nuestra energía vital y bloquear el delicado sistema hormonal.
La preocupación contante puede traer problemas digestivos o tensión a determinadas partes del cuerpo, abdomen, espalda, mandíbulas…etc.
Las emociones intensas y sostenidas pueden bloquear el sistema respiratorio o variar la frecuencia cardíaca.
El mal dormir puede ser otra terrible consecuencia de una mala gestión emocional, que de ser reconocida, el masaje podría ayudar en esta etapa. Algunos casos de imsomnio se deben también a toxinas en sangre, para lo cual el masaje BokBu ayudaría en la desintoxicación.
Un estado de estrés continuado por años, hace trabajar demasiado el sistema hormonal, llegando a producir sus propios estimulantes ( adrenalina, epinefrina, cortisol…), para mantener las funciones esenciales de nuestro sistema, pero con el tiempo, agota las pilas y tiene un alto costo para la mente y el sistema inmune… Se constriñen los vasos sanguíneos, incluyendo los que abastecen al sistema digestivo, disminuyendo su capacidad funcional y conlleva consecuencias como alimentos sin digerir, hinchazón crónica, o bloqueo intestinal en la evacuación; lo que lleva a ensuciar la sangre y a la sobrecarga del sistema linfático. En estos casos aconsejo a las personas que trabajen bajo estas condiciones, tomar masajes semanales.
Desde el masaje KengRak percibimos el estado emocional y energético, y diagnosticamos el origen del problema desde la Medicina Tradicional China.
Recibir masajes es una escuela a través del cual, la persona percibe sus bloqueos y utiliza la energía que le es aplicada para volver a la calma perdida, restaurar la energía vital y encontrar el punto de equilibrio.
Autora: Teresa Drault, masajista de KengRak y BokBu.
Profesora y colaboradora de nuestra escuela de Medicina Oriental Cielo y Tierra.
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